La medicina y los fármacos modernos nos proporcionan más y mejores tratamientos que nunca para todo tipo de enfermedades.
Sin embargo, sigue habiendo un sinfín de patologías que no se pueden curar, a veces sólo aliviar, y una actitud positiva del paciente y de su entorno son la clave para la recuperación o al menos hacen la situación soportable. En ocasiones es la voluntad de hierro que ayuda al paciente a recuperarse de forma casi milagrosa y a veces es la ayuda y el amor de las personas que lo rodean.
La recuperación no es solo una cuestión científica o farmacéutica, el ángulo humano es tremendamente relevante.
Cree en la superación. Cree en la vida.