Mantener una correcta higiene bucal diaria es fundamental para evitar problemas odonto-estomatológicos como la caries, la halitosis, la gingivitis y el sarro.
También es importante evitar comer determinados alimentos como los que provocan o potencian la formación de caries; azúcares, como la sacarosa o la glucosa.
Los cuidados diarios, como el cepillado, el uso de hilo dental y el enjugue bucal, evitan problemas posteriores, y son menos costosos y molestos que el tratamiento de una posible infección que se haya podido desarrollar.