Mantener unos hábitos de higiene adecuados ayuda a prevenir muchas enfermedades.
Para ello es recomendable:
- Lavar a conciencia la fruta, legumbres y verduras antes de consumirlas.
- Utilizar utensilios protectores (guantes) al efectuar un trabajo manual, cocinar, realizar las tareas domésticas, etc.
- Lavarse las manos antes, durante y después de manipular o preparar alimentos, antes de comer, después de usar el baño o al realizar cualquier actividad manual.
- Cocinar los alimentos durante el tiempo suficiente y a una temperatura lo suficientemente alta como para eliminar las posibles bacterias dañinas antes de consumirlos.