El alcohol es la droga más consumida y aceptada socialmente.
Efectos secundarios. El consumo excesivo y habitual de alcohol puede perjudicar el hígado y el páncreas, puede causar gastritis y úlceras de estómago, desnutrición y trastornos en el sistema nervioso.
Con el consumo regular se corre el riesgo de desarrollar tolerancia (la persona cada vez tiene que beber más para obtener los mismos efectos),puede aparecer dependencia física (síndrome de abstinencia) y psíquica (pérdida de control y necesidad de continuar bebiendo a pesar de sufrir consecuencias adversas). El Síndrome de dependencia al alcohol presenta afectación física, psíquica y psicosocial (familiar, sociolaboral, etc.).
No todas las personas reaccionan de la misma manera a la hora de consumir alcohol. Hay diferencias individuales que hacen que algunas personas tengan más predisposición a sufrir consecuencias negativas que otras y, por lo tanto, es más fácil que desarrollen dependencia.
El principal síntoma de sospecha de dependencia del alcohol es la pérdida de control, ya sea de la cantidad consumida como del momento del consumo. Así, se puede considerar dependiente una persona que no bebe habitualmente, pero que cuando bebe lo hace a menudo de manera descontrolada, es decir, que se propone beber poco y acaba bebiendo mucho, y también una persona que a pesar de que se propone no beber en momentos o lugares determinados, lo acaba haciendo.
Más información en:
Alcohol
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs349/es/
Alcohol
http://proyectohombre.es/alcohol/
Alcohólicos Anónimos
http://www.alcoholicos-anonimos.org/v_portal/apartados/apartado.asp