La heroína es un narcótico con efecto analgésico e hipnótico ya que es un producto derivado de la morfina (opiáceo). Su vida media después de la administración es de 4-12 horas en función de la tolerancia del usuario y de la pureza. El potencial adictivo se basa en la ocupación de los receptores opiáceos del sistema nervioso central con la sedación, la analgesia, y la sensación de bienestar que produce.
Sus efectos dependen de la cantidad consumida, tiene dos tipos de consecuencias:
- A corto plazo, sequedad en boca, náuseas, confusión, disminución del tamaño de las pupilas, constipación intestinal y lentitud de ritmo respiratorio. Riesgo de sobredosis y muerte por parada respiratoria.
- A largo plazo, alteraciones en la nutrición e higiene, reducción del deseo sexual, depresión, estreñimiento, alteraciones cardiovasculares y del sistema nervioso. Síntomas propios de la dependencia y de la falta de higiene en el uso de la vía endovenosa (infecciones).