Hay medios de poder hacerle frente y vivir con mayor serenidad. Estas estrategias pueden ayudarte:
- Incorpora alguna práctica relajante. Busca actividades para renovarte física y psicológicamente.
- Distingue entre lo que “puedes hacer” y lo que “no puedes hacer”; todos tenemos límites.
- Prioriza tus actividades para poder gestionar tu tiempo de forma más eficaz.
- Aprende a contar lo que te pasa.
- Permítete decir “no” y sentir lo que sientes.
- Proponte metas realistas y realizables.
- Encuentra el equilibrio entre las obligaciones y los placeres.
- Refuérzate cuando consigas alcanzar un objetivo.
- Si quieres realizar cambios, es mejor empezar por aquellos que sean más pequeños. Recuerda que es más fácil añadir nuevas conductas que eliminar antiguas.
- Descubre y expresa tus sentimientos: expresa lo que sientes sin hacer daño a los demás.