Los riñones sanos limpian la sangre eliminando el exceso de líquido, minerales y desechos. También producen hormonas que mantienen tus huesos fuertes y tu sangre sin detritus y toxinas. Pero si los riñones están lesionados, no funcionan correctamente. Pueden acumularse desechos peligrosos en el organismo, elevarse la presión arterial y aparecer anemia. A este fenómeno se le denomina insuficiencia renal.
Si los riñones fallan, necesitarás tratamiento para prevenir su progresión. Las opciones de tratamiento son al principio fármacos tipo IECAs o ARA II como preventivos de algunas causas. Cuando la IR es severa la diálisis o el trasplante renal son las únicas soluciones. Independientemente del tratamiento que escojas, deberás cambiar tu estilo de vida, incluyendo el tipo de alimentación y planificar tus actividades. Pero, con la ayuda de los profesionales de la salud, la familia y los amigos, la mayoría de las personas con insuficiencia renal puede llevar una vida plena y activa.