La psoriasis en placas constituye la forma más común de manifestación y se caracteriza porque aparecen áreas de piel rojas y engrosadas con escamas blanquecinas encima. Si hay más escamas, las lesiones se ven más blancas; si hay pocas escamas son más rojas.
Si las placas cubren mucha superficie corporal, se habla de psoriasis generalizada. Por lo general, las placas se localizan en las rodillas, los codos y la zona sacra, aunque pueden aparecer en cualquier otra parte del cuerpo.
El objetivo del tratamiento es disminuir al mínimo o hacer desaparecer las lesiones y reducir la actividad de la enfermedad con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente. Hay tres grandes grupos de tratamientos contra la psoriasis (tópicos, fototerapia y tratamientos sistémicos). Los distintos tratamientos pueden aplicarse de forma combinada o alternando unos con otros.