El test de la rejilla de Amsler es una prueba sencilla utilizada por los oftalmólogos para evaluar la visión central del paciente.
Se trata de una rejilla de líneas rectas paralelas con un punto en el centro. La rejilla se coloca a unos 30 centímetros frente al paciente que deberá fijar la mirada en el punto negro central (con un solo ojo, tapando el otro ojo con la mano). Esto se repite después con el otro ojo.
Si el paciente sufre de degeneración macular no verá las líneas rectas sino que su visión le hará percibir las líneas onduladas, deformadas (metamorfopsia), turbias e incluso en ocasiones como si le faltaran trozos al enrejado del diagrama y el punto central lo verá como una mancha difusa en el recuadro. Esto será indicativo de que pueda existir enfermedad y que debe consultar con su oftalmólogo de manera preferente-urgente.