El consumo de tabaco es la primera causa de pérdida de salud y de mortalidad prematura y evitable.
Es uno de los factores de riesgo más importantes de las principales enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas, así como de un número importante de cánceres. Además, la exposición pasiva al humo ambiental del tabaco incrementa el riesgo de cáncer de pulmón en las personas no fumadoras y otras enfermedades del sistema respiratorio, sobre todo en los niños.
Tratamiento. Existen numerosos tratamientos para dejar de fumar (farmacológicos, acupuntura, etc.). Los más eficaces son los que proponen un abordaje multimodal. La ayuda profesional es muy aconsejable en todos los casos.