La timpanitis se produce por la congestión vascular del tímpano. Puede aparecer en el transcurso de una otitis externa u otitis media.
Factores de riesgo. Al limpiar los oídos con un bastoncillo de algodón puede dañarse el tímpano si se adentra demasiado en el oído. Un tímpano perforado o roto puede producir un dolor agudo en el oído, supuración, pitidos o zumbidos, mareos o pérdida de audición. En los casos más graves, puede causar vértigo.
Tratamiento. La mayoría de los casos de tímpano perforado se curan por sí solos al cabo de unos meses, aunque en algunos casos complicados pueden llegar a requerir intervención quirúrgica.