Todos los hombres pueden tener problemas para alcanzar la erección en algún momento de sus vidas, especialmente cuando están cansados, sufren estrés o están bajo los efectos del alcohol o padecen una enfermedad grave.
El pene consiste en dos columnas de tejido eréctil que se denominan cuerpos cavernosos (producen la erección) y un conducto (la uretra) por donde sale la orina. Durante la erección, este tejido eréctil se rellena de sangre, el pene aumenta de tamaño y se vuelve rígido.
La disfunción eréctil puede ser orgánica (de origen físico) o psicológica. No obstante, en muchos pacientes con disfunción eréctil de origen orgánico se añade un componente psicológico que la agrava.