Las personas celíacas consiguen llevar una vida normal, gracias al seguimiento estricto de una dieta equilibrada sin gluten.
Esta dieta es muy efectiva en la mayoría de los casos, consiguiendo una recuperación total y permanente de la lesión intestinal, siempre que no se ingieran alimentos que contengan gluten.
La dieta sin gluten debe seguirse estrictamente durante toda la vida, tanto en pacientes sintomáticos como asintomáticos, ya que es la única forma de evitar la lesión intestinal y el desarrollo de las complicaciones propias de la celiaquía.