Cuando los reumatólogos extraen el líquido sinovial de las articulaciones buscan con un microscopio especial (de luz polarizada) la existencia de microcristales. Su detección permite el diagnóstico de gota con independencia de los niveles de ácido úrico en sangre.
Es más, durante los ataques de gota algunos pacientes pueden tener el ácido úrico normal y no serían diagnosticados correctamente si solo se tuviera en cuenta los niveles de ácido úrico en sangre. Por eso es importante extraer el líquido para examinarlo.
No existe ningún tipo de asociación entre el consumo de los tomates y el ácido úrico, por lo tanto cualquier paciente que presente gota podrá consumirlos si lo desea.