El dolor y la inflamación son señales que alertan sobre un problema en el organismo.
Causas. La inflamación se produce como un mecanismo o respuesta de defensa ante un estímulo o a una agresión (externa o interna) para evitar su progresión o que no se expanda por el cuerpo. Al inflamarse una zona, se oprimen las terminaciones nerviosas y aparece el dolor.
Tratamiento. En general, resulta más sencillo tratar el dolor agudo, que normalmente se ha generado debido a la presencia de daño en un tejido blando, una infección y/o una inflamación. Normalmente se trata con medicamentos, generalmente analgésicos, o mediante técnicas apropiadas.
El dolor crónico se asocia con mayores tasas de depresión y ansiedad. También pueden producirse trastornos del sueño e insomnio debidos a la enfermedad que provoca el dolor e, incluso, a la medicación.