A principios de los años 70 del siglo XX apareció un nuevo tipo de drogas, las orales, presentadas en forma de pastillas o finas láminas.
Las más conocidas son:
- Las anfetaminas: Pueden causar irritabilidad, ansiedad, paranoia y depresión.
- Drogas de síntesis (éxtasis y similares): Derivado anfetamínico que produce desinhibición, euforia con aumento subjetivo de la percepción empática. Puede causar trastornos mentales como pánico, paranoia, y físicos como visión borrosa, palpitaciones, escalofríos, hipertermia (golpes de calor), hipotensión (pérdidas de conocimiento).
- El LSD: Derivado del ácido lisérgico con acción distorsionadora sobre la percepción de la realidad a través de los sentidos. Se han descrito casos de alucinaciones persistentes después de su consumo.