Las drogas y la adicción al tabaco, el alcohol y los fármacos se han convertido en uno de los principales problemas de salud pública y su adicción acarrea innumerables conflictos personales, laborales y familiares.
Una adicción impide disfrutar plenamente de una vida sana y feliz, disminuyendo la libertad a las personas.
Lo único que desea el adicto es satisfacer una necesidad, que cada vez es mayor y más incontrolable. Para lograr su fin puede ser capaz de cualquier cosa aunque el resultado vaya en contra de sus principios, valores y deseos reales.